Es el título de una novela muy bonita, una historia de amor donde a través de sus personajes se confrontan dos culturas, la Occidental y la Oriental. Al final, parece que pueden convivir las dos. Si cuando se pone voluntad todo es posible.
Un día, hace ya mucho, me “encargó” mi hija una caja para guardar bolsitas de té.
Utilicé papeles de fibra natural con motivos japoneses y servilletas. Los accesorios los encontré en algún sitio y otros los he fabricado. Y por último está lacada. Es laboriosa de hacer, así que hay que tomarselo con calma.
Está rematada con pan de oro.
Cada papel tiene un dibujo diferente.